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El masaje circulatorio es una técnica de masaje terapéutico que se centra en mejorar la circulación sanguínea en el cuerpo. Este tipo de masaje está diseñado para aumentar el flujo de sangre y, en consecuencia, mejorar la distribución de oxígeno y nutrientes en los tejidos y órganos, así como ayudar a eliminar toxinas y productos de desecho del sistema circulatorio.
Algunos de los beneficios potenciales del masaje circulatorio incluyen:
Mejora de la circulación sanguínea: Los movimientos específicos utilizados en este tipo de masaje ayudan a estimular el flujo de sangre a través de las arterias y venas.
Alivio de la congestión: Puede ayudar a aliviar la congestión en áreas donde la circulación puede estar comprometida, como las extremidades o los músculos tensos.
Reducción de la inflamación: Ayuda a reducir la inflamación en el cuerpo al promover la circulación de sangre y linfa.
Relajación muscular: Puede ayudar a relajar los músculos tensos y reducir la sensación de fatiga muscular.
Sensación de bienestar: El masaje circulatorio a menudo brinda una sensación general de bienestar y relajación.
Los terapeutas que realizan masajes circulatorios utilizan una variedad de técnicas, que incluyen movimientos de amasamiento suaves, deslizamientos largos y movimientos de bombeo para estimular la circulación. Pueden enfocarse en áreas específicas del cuerpo que pueden tener problemas de circulación o pueden ofrecer un masaje de cuerpo completo.
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